jueves, 10 de febrero de 2011

Dualidad Social: Poeta o Ingeniera

Hace más de un año cuando decidí reinventar mi existencia y dedicarme de lleno a la poesía, a entenderla, estudiarla, compartirla y sacar adelante un libro que recopilara los modestos poemas que acompañaban desde los 12 años, surgió este interrogante, ¿que soy? Ingeniera como los últimos 11 años intensos de mi vida o Poeta como desde la adolescencia? En ese momento no le vi importancia en responder una pregunta que a mi parecer era algo banal.
Pero precisamente ayer, cuando envié la invitación para presentar mi libro Collage-Trazos de Existencia en La Capital, un buen amigo de la Universidad me hizo una pregunta, ¿por qué te reseñas como ingeniera y le sumas tus otros títulos profesionales? Simplemente preséntate como poeta, y recordé una anécdota en alguna de las entrevistas que me hicieron en 2010 cuando lancé mi libro, donde me preguntan a quemarropa en un programa en vivo ¿porqué una ingeniera se dedica a escribir? A lo que yo respondí pregúntame más bien ¿porqué una escritora se dedica a ser ingeniera?, algo que generó gracia en el auditorio, pero quedó así.
Ha pasado un buen tiempo desde ese momento de dualidad y cuando reviso mi vida hoy, veo que continuamente “cambio mi casete de lado” en el día, a ratos soy la ingeniera que gerencia proyectos de tecnología, estudia para certificarse, prepara propuestas y lee noticias del mundo tecnológico, algo muy frio y completamente racional pero retador en un mundo tan competitivo y que avanza vertiginosamente, y otra parte del tiempo soy poeta que lee literatura, asiste a talleres y  eventos poéticos y convierte momentos que visualiza en poemas. Enredada en estos dos mundos tan opuestos donde casi nada (por no ser tan contundente con el nada) se comparte, en teoría, si me preguntan quién soy, ya no sé qué decir… ¿dependerá mi respuesta del interlocutor?.
Y bien lo decía mi amigo…. En el medio literario cuando se menciona que un escritor tiene otra profesión diferente a las letras, los pueden llegar a estigmatizar diciendo “ah sí, es ingeniero pero dedica sus ratos libres a la poesía”, y esa creación artística en la que tanto se ha trabajado pasa a un segundo plano y pierde valor, porque dirían los literatos, ¿qué imágenes poéticas podría percibir un ingeniero?  Y en contraposición, en el campo ingenieril, cuando por casualidad se descubre que hay otro yo, dedicado a la poesía, también podrían estigmatizarle preguntándose, ¿esta persona sensible, podrá dirigir un proyecto técnico de envergadura?
He decidido vivir con esta dualidad, porque mas allá, en el fondo de todo, nuestra sociedad asocia lo que somos con lo que hacemos y no en realidad lo que hay por dentro del ser; es así que hoy decidí escribir estas líneas y responderme a la pregunta de verdad ¿quién soy o qué soy? Aunque estoy convencida que he sido premiada por la vida al poder combinar en un solo cuerpo, dos oficios aparentemente tan disímiles.
Ahora va la respuesta que es simple, no soy poeta ni ingeniera… lea quien lea este escrito. Soy en resumen una mujer apasionada por la vida que tiene la capacidad de sacar adelante el reto más complejo, el que sea! y es que para realizar cualquier oficio en la vida se requiere ser perseverante, disciplinado, y dominado por el sentido de la responsabilidad y el deber; hay muchos que creen que eso de la poesía es fácil y que solo basta tener la musa, pues lamento desilusionarlos, es un oficio que requiere de dedicación, lectura, aprendizaje y mejoramiento continuo. Igualmente y aunque suene inverosímil de entrada, la ingeniería requiere un poco de sensibilidad y precisamente porque los equipos de trabajo están formados de personas, para que en un proyecto las cosas marchen y se logren los objetivos, es importante resaltar y gestionar el lado más humano de las personas y no solo el racional; nada funciona si sus miembros no funcionan y los seres humanos somos integrales. Esa es la sensibilidad poética que sirve para que un proyecto liderado por un ingeniero salga adelante.
En el fondo, todos, independiente de la profesión que desempeñemos somos seres humanos que necesitamos cariño, comprensión, motivación y compartir en comunidad. Ojalá los ingenieros pudieran encontrar algo de lo que logra la poesía, que nos hace mas alertas al mundo, más vivos, mas humanos. Y los poetas des-estigmaticen su posición de que el oficio es fácil y no requiere mayor esfuerzo, porque es todo lo contrario.
Por mi parte, seguiré conviviendo con mis dos mundos pero en un solo yo, y en cada oficio, así como el águila después de la reinvención, estaré buscando mi norte.

4 comentarios:

  1. Conozco a Patricia desde la adolescencia y esta en donde esta porque tiene un gran empuje y sensibilidad. Que se siga reinventando esta mujer maravillosa!

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  2. Es difícil Reinventar manteniendo una armonía entre lo profesional y lo personal, pero tu lo haces... lo importante es lo que la vida espera de ti. "En última instancia, vivir significa asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a las cuestiones que la existencia nos plantea, cumplir con las obligaciones que la vida nos asigna a cada uno en cada instante en particular" - El hombre en busca de sentido - V. Frankl

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  3. Gracias Ale y Jaime por sus emotivos comentarios. Un abrazo

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  4. Patico interesante reflexion, la conclusion es que eres un gran ser humano con tanta capacidad que puede hacer convivir en armonia estos dos mundos aparentemente tan diferentes.

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